, (2018)

Una pancarta, una manifestación, una canción que antecede a la batucada que la ameniza, un gesto que condensa la indignación, el orgullo y la rebelión. Sí, qué digna esta rabia que sabe celebrarse a sí misma, esta mirada que entiende cómo hacer de todas lo que es de cada una, este pundonor capaz de tramitar el dolor sin ocultarlo, que así lo hace cuerpo, que así lo envía a los rincones más íntimos para desde allí colectivizarlo