Conjugar observación minuciosa, disposición investigativa, capacidad de aná- lisis y aptitud escritural es propio no sólo del profesional académico, sino también del periodismo. Academia y periodismo son un binomio —que se engarza en sus afanes, particularmente por el desentrañamiento de lo desconocido y la búsqueda de comprensión de la realidad para elevar la calidad de vida. El periodismo necesita abrevar de la academia para enriquecer y pulir su ejercicio y evitar caer en prácticas cuestionables que corroen sus nobles propósitos. Pero también, desde los recintos académicos, podemos estudiar e incorporar los mejores referentes informativos y editoriales, así como metodológicos y estilísticos, a fin de formar profesionales experimentados, capaces, preparados y responsables con su tiempo y su sociedad. En esta lógica se inscribe la presente obra, cuyo objetivo medular es delinear pautas básicas, encaminadas a la realización de artículos editoriales. Por ello se parte de una selección antológica con textos publicados entre el siglo XIX y las primeras décadas del XXI.