Describimos, a continuación, cinco misivas prácticas de investigación que permiten reflexionar sobre la interpelación al prójimo, desde el lugar particular los estudiosos de los hechos sociales solemos ubicarnos. El científico social ha ocupado cierta jerarquía privilegiada, construida desde una posición hegemónica legitimada por sus saberes académicos institucionalizados, frente a los sujetos de estudio, los otros: llamados oprimidos, subalternos, pobres, beneficiarios.